¡Hola de nuevo navegantes educativos!
En el día de hoy el tema fundamental era la constitución o simulación de un Consejo Escolar o Asamblea escolar, con el fin de ayudarnos a ver la complejidad del sistema interno que gobierna y sacan adelante un centro educativo. Es por ello, que tras la formación de los grupos, se nos asignó la tarea de "construir" un instituto, decidir su nombre, sus principios, sus valores y su idea de educación, todo ello claro... en común.
De esta manera, y con estas premisa, nació el I.E.S Beatriz Bernal, en honor a la primera mujer escritora vallisoletana de novelas históricas. El Instituto era público, por supuesto, y en el se impartía desde la ESO, pasando por Bachillerato y Formación Profesional hasta Enseñanza de Idiomas, ¡Nada quedaba fuera! jajaja. Con esta referencia, el Instituto debía situarse en el centro de la ciudad, aunque ya me hubiera gustado ver un centro así en el área rural...
Sea como fuere, nuestro centro tenía una idea clara de educación: "la educación es un proceso vital que se encarga de formar individuos intelectual y moralmente para que se integran en al sociedad de manera consciente y critica". Y su propia definición nos sirvió entonces junto con cierto debate, y como no, algunas reticencias, para determinar los valores sociales de los jóvenes que defendía, así como la justificación de los comportamientos morales, y cuestiones triviales como las razones por la que los jóvenes discuten con los padres.
Ahora bien, no te creas que todo este espectacular centro nació sin discusión y debate, puesto que las diferentes opiniones, el respeto mutuo y el consenso común son los que han servido como pilares para su construcción dentro de este consejo escolar. Y es que es precisamente aquí donde radica la importancia de nuestra tarea, en recalcar la importancia de alcanzar acuerdos entre todos los miembros de la Comunidad Educativa, hecho que a veces como podemos observar, pueden dar lugar a grandes beneficios, o por el contrario, grandes inconvenientes, derivando a la postre en decisiones educativas nefastas que en lugar de mejorar el sistema educativo y la relación docente, se encarga de hundir más nuestra profesión.
En definitiva, la cooperación, el trabajo mutuo y los acuerdos en común son la base para una educación digna y de calidad que se centra en el progreso y la mejora, en lugar de la competitividad y la demora. Y como resultado de nuestro acuerdo educativo nació un Instituto con unos valores que a continuación presento:
Y tú instituto... ¿Qué valores defendería?
¡Hasta la próxima!
Hola Nerea! Me ha gustado vuestro modelo de instituto. Ojalá más fueran así.
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