LA EDUCACIÓN EN CASTILLA Y LEÓN

¡Hola compañeros! 

El tema de hoy es otro de esos titanes del debate: la educación en Castilla y León. 

Como bien sabemos tras el Estatuto de Autonomía de 1983 y sus respectivas modificaciones o reformas (1994, 1999 y 2006), la Comunidad Autónoma de Castilla y León obtiene casi plenos poderes a la hora de dictar el funcionamiento de la educación en todo su territorito, con todo lo que eso conlleva (FOCES GIL, J.A. (2015), pp. 661-669.). Lo mismo ocurre con las distintas comunidades que dan lugar al conglomerado autonómico de nuestra España. Ahora bien, ¿estas autonomías educativas favorecen el sistema educativo, o como otros defienden, generan más desigualdades y problemas? 

Para intenta dar respuesta a esta pregunta, tomé como punto de partida el artículo del periódico "El Norte de Castilla" (Martes 05.09.17) según el cual el sistema educativo de Castilla y León es todo un éxito. A lo largo del artículo se expone continuamente las claves del éxito de nuestro sistema educativo, pero lo cierto es que no se especifica ninguna de ellas. Es por ello, que he tratado de poner en balanza los puntos fuertes y débiles de la "educación en Castilla y León", y para ello también me he servido de la tesis de Foces Gil (2015), que de tanta ayuda me ha servido. 

Tras investigar un poco más allá, y dejar de lado mis propios prejuicios sobre la educación que en nuestra comunidad se imparte, (sobre todo en torno al ámbito rural, al que yo misma pertenezco) he podido llegar a la conclusión, de que en líneas generales, o mejor dicho, en comparación al resto de España, Castilla y León sí que presenta una singularidad educativa positiva. Frente a las grandes desigualdades regionales en materia educativa, nuestra comunidad se presenta como un titán nacional en educación. Si hablamos de la concreción de las políticas de cobertura escolar, y de la financiación del sistema educativo, Castilla y León se sitúa a la cabeza frente a una España autonómica de grandes desigualdades educativas que se cubre con un velo de homogeneidad nacional. Unas desigualdades regionales que muestran su primer bastión en el propio proceso histórico de alfabetización, que sitúa cada comunidad a un nivel educativo o alfabetizador, dependiendo del desarrollo histórico que éste haya tenido. A este respecto, Castilla y León se encuentra desde antiguo entre las primeras comunidades alfabetizadoras, (Ibidem. pp. 767-768). Pero si al sistema estatal de indicadores de la educación, añadimos otros indicadores como el índice de fracaso escolar (FE), los resultados PISA , el Índice de Desarrollo Educativo (IDE),el abandono escolar temprano (AET) o el Índice de Pobreza Educativa (IPE), podemos advertir que las diferencias regionales son no solo grandes, sino también arbitrarias. Y en medio de este combinado de desigualdades educativas autonómicas, Castilla y León se sitúa, por lo que nos demuestra Foces Gil, siempre a la cabeza, gracias en gran parte, al propio entramado territorial y al peso y tradición familiar en eso que se denomina educación informal, sin perder de vista las políticas educativas autonómicas que se han puesto en marcha (Ibidem. pp. 775). 

Como bien dice Foces Gil, el modelo educativo de Castilla y León "merece el adjetivo singular por tres grandes rasgos: el ajuste al territorio, el diseño curricular y la búsqueda explícita de mejores resultados educativos", (Ibidem. pp. 776). Unos rasgos que se han ido afianzando con el tiempo y que se han convertido en señas de identidad de nuestra educación  regional frente al resto nacional. Aunque también es cierto, y no podemos olvidarnos que estas medidas o características propias, conllevan unos costes elevados y alternativos que en otras comunidades no tienen cabida; como por ejemplo, el elevado coste del transporte escolar, y servicios complementarios que permiten atender una población tan diseminada (de nuevo recordemos la importancia del ámbito rural en nuestro sistema educativo). 

Así pues, podemos determinar que el sistema educativo  de Castilla y León a pesar de sus deficiencias, que también tiene lógicamente, presenta quizás algunas virtudes más que le han otorgado el adjetivo de singular frente al resto de comunidades nacionales. No obstante, y aunque estemos a la cabeza de España, la tarea de mejora educadora, de innovación y trabajo no debe bajar el nivel, pues, aun siendo un titan nacional en materia educadora, aun está lejos de llegar al umbral en el que se sitúan otros países o sistemas educativos de la Unión Europea. En definitiva, Castilla y León y su característico sistema educativo presenta aspectos fuertes en relación al resto de España,  sin embargo, sebe seguir luchando en la mejora educativa hasta llegar al umbral europeo, o incluso a superarlo, ¿porqué no?. 

Así pues, concluyo mi post sobre la Educación en Castilla y León, con una apuesta en nuestro sistema educativo, con una puesta en alza de unas medidas que sin lugar a dudas, dan resultados beneficiosos, y con una visión de futuro: una mejora educativa que nos sitúe en lo alto de Europa y por qué no en la cumbre mundial. 

Un saludo, navegantes educativos, y... ¡Hasta la próxima!

BIBLIOGRAFÍA Y APORTES DOCUMENTALES:

FOCES GIL, J.A. (2015) Política y Administración de la Educación en el Estado Autonómico (1978-2014).  Desigualdades regionales y cohesión del sistema educativo. Estudio de un caso singular: Castilla y León. Tesis  Doctoral. Madrid: UNED. Disponible en http://62.204.194.45/fez/eserv/tesisuned:Educacion Jafoces/FOCES_GIL_Jaime_Antonio.pdf.